Pues, tenemos una expresión perfecta para esto: «Aquí hay gato encerrado».
Significa que hay algo sospechoso u oculto en una situación. Este modismo funciona para describir situaciones o acciones que despiertan desconfianza o inquietud, indican misterio, información oculta. Así mismo, es una alerta que nos previene de un posible engaño.
Veamos algunos ejemplos:
- Entre Juan y Claudia pasa algo, yo creo que hay gato encerrado (algo ocultan).
- Después de la visita que hizo la policía, el presidente de la compañía renunció sin dar ninguna explicación, ¡aquí hay gato encerrado!
- No creo que Carlos haya resuelto los ejercicios de química solo, ah? hay gato encerrado.
- Carolina está muy extraña desde el viaje. ¡Aquí hay gato encerrado!
- ¿Por qué no me dices claramente que es lo que está pasando?, ¿acaso hay gato encerrado?
Su origen
Como sabemos, el sustativo «gato» corresponde a un mamífero, felino, doméstico de patas cortas, pelo suave, lengua áspera y cazador de ratones. No obstante, durante el Siglo de Oro en España, «gato» era un bolso en el cual se guardaba dinero. Algunos dicen, que se llamaba así debido a que la tela era de piel de gato. Pero, volviendo a nuestro modismo, en aquella época, las personas ocultaban o escondían su dinero en esta bolsa para no ser robados. Entonces, esta es la razón por la cual, hoy en día, usamos ¿hay gato encerrado? para indicar que hay algo secreto u oculto a la vista de otros.
Puedes usar la expresión en cualquier contexto político, social, familiar, informal, laboral, etc.
Ahora, con esto claro y como parte de tu aprendizaje de español como lengua extranjera, dinos: ¿dónde crees que hay gato encerrado?